domingo, 12 de mayo de 2013


Nueva York será la ciudad con WiFi gratis más grande del mundo

La empresa española GOWEX acaba de anunciar que convertirá Nueva York en la mayor red ciudadana de conexión a Internet sin cables gratis. Gracias al despliegue de más de 1950 Smart WiFi Zones distribuidos por toda la ciudad sus 20 millones de habitantes y los más de 50 millones de turistas anuales que visitan la ciudad podrán conectarse a la web sin pagar ni un dólar. 

Internet es, para muchos, absolutamente indispensable. Desde hoteles hasta cafés, discotecas o bibliotecas ofrecen distintas formas de acceso pero, ¿y si toda una ciudad tuviera acceso a Internet sin cables y gratuito? Es precisamente lo que pondrá en marcha la empresa GOWEX. La nueva red denominada FREEWiFiGOWEX permitirá la descarga de datos de las redes 3G a través de las redes de Gowex, ofrecidas gracias a los 1.953 puntos WiFi distribuidos por todo Nueva York.

La conexión que ofrece la compañía tiene unas determinadas especificaciones adaptadas a la gigantesca urbe. Para acceder a la red los usuarios deberán descargarse la aplicación disponible en sus dispositivos portátiles, donde aparecerá un mapa de puntos WiFi así como canales temáticos de noticias, información municipal, etcétera. De este modo la descarga de datos puede alcanzar 1Mb de velocidad de conexión para usuarios gratuitos. Además, la red permitirá el offloading, es decir, la descarga de datos de las redes 3G a través de los puntos de conexión GOWEX, lo que, según afirman desde la compañía, “ayudará a los operadores a descongestionar su red; un problema acuciante en diversos puntos de Nueva York debido al elevado número de conexiones y usuarios en muchas de sus zonas”.

Pero ahí no queda todo. A las casi 70 ciudades en las que GOWEX ofrece WiFi en todo el mundo (entre las que se encuentran París, Dublin y Madrid) próximamente se unirán otras ciudades americanas. Según el CEO de GOWEX, Jenaro García, “el lanzamiento de Nueva York es solo un paso en la estrategia de GOWEX que, en un futuro cercano, estará implantada en Estados Unidos con más de tres ciudades este mismo año


Hombre e insectos: ¿por qué somos tan distintos si nuestros genes se parecen?


Un trabajo publicado en la revista Cell Reportsdescribe con gran precisión el mapa de la regulación genómica y ofrece nuevas claves para entender las diferencias entre especies animales e incluso el desarrollo de algunas enfermedades. El estudio, liderado por investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (Madrid), describe la interacción de cincoproteínas del sistema Hox, esenciales para el desarrollo del embrión.

¿Cómo es posible que humanos e insectosseamos tan diferentes si nuestro genoma es muy parecido? Los últimos avances en genética están resolviendo esta pregunta, y la clave se encuentra en la forma en la que cada especie regula la función de sus genes. Durante el desarrollo embrionario tienen lugar diversos procesos que llevan, desde una única célula, a la formación de un ser independiente con todos sus órganos y sistemas funcionando de forma coordinada. Por sucesivas divisiones, el zigoto o primera célula resultante de la fecundación da paso a numerosas células que se organizan en el espacio y, en función de su posición en el embrión, activan unos grupos de genes u otros para formar tejidos especializados.

En este proceso de especialización tiene mucho que decir el sistema genético de las proteínas Hox y sus cofactores, que permiten establecer la orientación del eje cabeza-cola y los lugares de formación de los distintos órganos. En el nuevo estudio, los científicos han analizado miles de regiones del genoma donde se unen los cofactores de las proteínas Hox. “Este trabajo proporciona por primera vez un completo catálogo de las regiones del genoma reguladas por las proteínas Hox y permitirá entender cómo se genera la diversidad celular y su organización en tejidos y órganos de forma correcta”, ha explicado Daniel Mateos, uno de los autores.

Similares genes, diferente regulación

El trabajo ha demostrado que, a pesar de que el genoma de los mamíferos es parecido al de otros grupos animales como los insectos, muestra una complejidad mucho mayor en sus funciones. En concreto, se ha encontrado que las homeoproteínas del tipo TALE Meis1, Meis2, Prep1, Prep2 y Pbx1, que hasta ahora se pensaba que funcionaban de forma similar a las de los insectos, tienen otras funciones independientes de Hox, y podrían tener un papel en el desarrollo de tumores. Por ejemplo, mientras que Meis1 activa el cáncer, Prep1 lo inhibe. Estos estudios pueden por tanto ayudar a identificar los mecanismos moleculares responsables de la formación de tumores. “El estudio ha permitido además la detallada descripción de las pequeñas secuencias de “palabras” de ADN que estas proteínas seleccionan entre los aproximadamente 3 billones de “letras” que contiene nuestro genoma”, ha explicado Miguel Torres, coordinador del trabajo. “Estos avances permitirán entender cómo los distintos Hox seleccionan sus genes diana, y de este modo profundizar en su función biológica, tanto en condiciones normales como patológicas”, ha concluido.


El sexo es femenino por defecto


La expresión del gen Gadd45g es esencial en la determinación del sexo, fertilidad y desarrollo de testículos, según demuestra una investigación liderada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). El trabajo, publicado en la revistaPLOS ONE, revela que el bloqueo de este gen impide el desarrollo de testículos y provoca el crecimiento de órganos sexuales femeninos, independientemente de la presencia del cromosoma Y.

La familia de genes Gadd45 está compuesta por el a, el b y el g. Diferentes experimentos han silenciado cada uno de ellos y sus diferentes combinaciones por parejas. Jesús Salvador, investigador del CSIC en el Centro Nacional de Biotecnología y coautor de la investigación, concluye a partir de los resultados "que Gadd45g es el único miembro de la familia que tiene una función clave en la determinación del sexo y el desarrollo de testículos". Para el científico español fue "sorprendente descubrir que en su ausencia todas las crías de ratón eran fenotípicamente hembras aunque al poseer el cromosoma Y fuesen genéticamente machos". 

Gadd45g es un regulador positivo del gen SRY, que se localiza en el cromosoma Y. Según el trabajo, la ausencia de Gadd45g impide la expresión de SRY, lo que frena el desarrollo de las gónadas masculinas.

Menos de uno entre cada 4.500 recién nacidos en el mundo presenta anomalías de la diferenciación sexual. Su baja frecuencia las cataloga como patologías raras. Son causadas por diferentes alteraciones durante alguna etapa del desarrollo fetal. Salvador explica que, aunque se han descrito algunas mutaciones asociadas a estas patologías, la mayoría de ellas no tiene un diagnóstico definido. 
El agua de la Luna y el agua de la Tierra son casi idénticas

Hasta hoy, la explicación más aceptada sobre los orígenes de nuestro planeta y su satélite era que hace 4.500 millones de años un objeto gigantesco chocó contra la Tierra y, de los fragmentos desprendidos, nació la Luna. Y que el impacto provocó tal calor que todo el hidrógeno se evaporó y se perdió en el espacio, dejando tanto a la Tierra como a su satélite secos. Más tarde, el agua volvió a la Tierra en meteoritos y a la Luna en cometas. 

Ahora, una nueva investigación revela que el origen del agua encontrada de las rocas traídas por las misiones Apolo es el mismo que el del agua terrestre. Y ante esta evidencia, la explicación más simple es que "el hidrógeno ya estaba en la Tierra en el momento del gran impacto y que no hubo una pérdida significativa durante la formación de la Luna", según declaraba a la agencia SINC Alberto Saal, científico de la Universidad de Brown (EE UU) y autor de un artículo que publica hoy la revista Science

Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron la proporción de deuterio –un isótopo del hidrógeno– en la muestra. Las moléculas de agua formadas cerca del Sol tienen, en general, menos deuterio que las formadas en los bordes exteriores del sistema solar. Según los investigadores, la proporción de este isótopo en el agua lunar es la misma que en el 98 % de la terrestre. Además, ambas coinciden con la de las condritas carbonáceas, unos primitivos meteoritos formados cerca de Júpiter “que fueron el origen común de los componentes volátiles de la Tierra y la Luna, y probablemente de todo el sistema solar interno”, según Saal.

El hidrógeno analizado se encuentra atrapado en cristales volcánicos y, gracias a esto, no se perdió en las erupciones lunares y los investigadores han podido hacerse una idea de cómo es el interior de la Luna.

Fue en 2011 cuando otra investigación realizada por el mismo equipo observó que estas muestras tenían tanta agua encerrada como las lavas del fondo del océano terrestre. “Entonces, las implicaciones fueron que el interior de ambos cuerpos celestes albergaba reservas con cantidades equivalentes de hidrógeno”, explica el cientifico. 

“El punto principal de nuestro nuevo artículo es que el hidrógeno de la Luna no se originó en cometas como se pensaba, sino en meteoritos primitivos como los que lo trajeron a la Tierra”, señala Saal. Estos resultados no son necesariamente incompatibles con la idea de que la Luna se formó a partir del gran impacto de un asteroide en los inicios de la vida de la Tierra, pero plantean la incógnita de cómo es posible que el agua sobreviviera a semejante colisión. “Necesitamos volver al inicio y descubrir más sobre lo que provocan los grandes impactos” concluye el investigador.
Crean una cámara digital con forma de ojo


Imitando en el complicado ojo de una mosca, un equipo de científicos estadounidenses ha creado una cámara digital hemisférica con 180 pequeñas microlentes que es capaz de obtener imágenes con un amplísimo ángulo de visión (180 grados) y una definición sin precedentes. "Lo que tenemos son muchos pequeños ojos en un gran ojo", explica Yonggang Huang, couator del trabajo, que añade que cada pequeño ojo cuenta con una microlente y un fotodetector a microescala que forma una imagen independiente. Cuando las 180 "microvisiones" se unen, la cámara crea un solo retrato con un amplio ángulo de visión, totalmente enfocada y nítida y sin ninguna aberración. EEl mayor reto para los investigadores fue diseñar una malla e integrar en ella los componentes microelectrónicos en una superficie curva pero sin romperlos, usando pequeños cuadrados con fotodetectores y componentes electrónicos. La imagen que se obtiene de este modo es muy distinta de la que capta el CCD plano de las cámaras de fotos comerciales que solemos manejar. "La tecnología de imagen hasta ahora es plana, nosotros hemos creado un sistema curvilíneo", puntualiza Huang.

"La naturaleza ha desarrollado y perfeccionado este modo de ver durante miles de millones de años de evolución", añaden los autores del trabajo en referencia a los ojos de los artrópodos, en los que se han inspirado. En efecto, estos animales cuentan con varios omatidios o unidades visuales básicas de forma cónica que, en conjunto, forman un ojo compuesto.

Los científicos, que han dado a conocer su creación en la revista Nature, sugieren que combinando dos de estas cámaras semiesféricas se podrían crear imágenes de 360º, muy útiles por ejemplo en medicina, para hacer endoscopias y estudiar el tubo digestivo. O, por qué no, para desarrollar retinas artificiales y ojos biónicos.